ANTE LA CRISIS DEL COVID-19, ¿ES EL SECTOR ASEGURADOR UN SERVICIO ESENCIAL ?
El sábado 14 de marzo se publicó en el BOE el Real Decreto 463/2020, por el que se declaraba el estado de alarma, para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19. Esta norma considera que la actividad de las entidades de seguros, es una de las que se debe continuar prestando durante el periodo de duración del estado de alarma, y establece, en consecuencia, que sus oficinas pueden mantenerse abiertas al público, aunque luego tales entidades puedan optar por prestar sus servicios en forma no presencial o telemática. Y aunque la norma no lo especifica, a nuestro juicio hemos de entender que en el concepto de entidades de seguros se incluye a las aseguradoras, mediadores y agencias de suscripción.
El decreto reconoce así, que el sector asegurador se constituye como uno de los pilares básicos que sostienen la normal convivencia de un país, especialmente en el periodo de crisis y contiene una equiparación de trato para las entidades financieras y las de seguros.
Habría sido un grave error que por parte del Gobierno se hubiese ignorado la gran influencia del seguro para la sociedad en un momento como el actual.
Así las cosas, la industria del seguro durante éste periodo ha de seguir prestando con normalidad el servicio a sus asegurados, o incluso, si cabe, con más eficacia que en otros momentos, puesto que multitud de situaciones que se producirán en estos días, requerirán la intervención urgente y eficiente de las entidades aseguradoras.
Por poner algunos ejemplos, que iremos desarrollando en futuros artículos:
1) ASEGURADORAS DE SALUD
A ellas les corresponderá asumir los costes derivados de la atención médica a posibles pacientes infectados, en los centros vinculados a sus cuadros asistenciales.
La excepcionalidad de la actual situación, hace que la red sanitaria de titularidad privada, esté colaborando estrechamente con el sector sanitario público, de modo que muchos centros sanitarios privados, en la práctica, están atendiendo a los enfermos y cediendo sus medios e instalaciones.
Así las cosas, son muchos los asegurados que en estos días precisan realizar trámites vinculados con su seguro de salud, por lo que es necesario garantizar que cuando acuden a un centro sanitario privado, los servicios médicos se sigan prestando para ellos con total normalidad.
2) SEGUROS DE DECESOS
Por desgracia muchos asegurados se ven en la necesidad de tramitar estos días siniestros vinculados con el seguro de decesos, siendo estos atendidos por las respectivas compañías.
En los casos de víctimas del COVID-19, cuando esta sea la causa de muerte y así figure en los certificados de defunción emitidos por los médicos, se deberán aplicar protocolos especiales en esta materia, lo que ha de ser tenido en cuenta por las empresas funerarias a la hora de prestar sus servicios.
De nuevo la situación excepcional a la que nos enfrentamos estos días está modificando en algunos aspectos, las prestaciones que los asegurados tenían contratadas, no pudiendo prestarse algunas de ellas, como por ejemplo las vinculadas con el velatorio.
3) ASEGURADORAS DE VIDA
En íntima conexión con el resultado fatal de la enfermedad, las aseguradoras de vida deberán atender de forma puntual al abono de las indemnizaciones correspondientes a los asegurados fallecidos por coronavirus, procediendo al abono de las sumas aseguradas a los beneficiarios que hubieran sido oportunamente designados.
4) SEGUROS DE VIAJE Y DE ASISTENCIA EN VIAJE
Igualmente durante estos días se gestionan infinidad de siniestros al amparo de estas pólizas, por cuanto la cobertura contratada se refiere a que se sufraguen las atenciones médicas que reciben aquellas personas aseguradas, que han resultado infectadas por el coronavirus durante un viaje.
Estas pólizas, con carácter general, extenderán su indemnización a los gastos de desplazamiento, alojamiento y manutención de, al menos, un acompañante del paciente.
Los seguros de viaje, por su parte, incluyen en la cobertura la indemnización correspondiente por la cancelación para quienes los hubieran contratado y que finalmente no pudieran efectuarlos como consecuencia de la expansión del coronavirus.
5) SEGUROS DE AUTOMOVIL
También es innegable la importancia de garantiza el normal funcionamiento de la asistencia en carretera, incluso en momentos de restricción de la movilidad personal como el que actualmente vivimos y resulta aun más evidente, en el caso de vehículos vinculados a actividades consideradas como esenciales, por ejemplo vehículos sanitarios, de policía, funerarios, de reparto y abastecimiento de alimentos y medicamentos, o en el caso de los vehículos de las fuerzas de seguridad.
Su prestación debe quedar garantizada para los asegurados y en intima conexión con ello, se debe garantizar el correcto funcionamiento de los talleres para llevar a cabo reparaciones de urgencia que se precisen.
6) SEGUROS DE HOGAR
En momentos de confinamiento en nuestras casas es indudable que resulta esencial la continuidad en la prestación inherente a los seguros del hogar, en cuanto a que estos han de prestar cobertura para las reparaciones básicas que se exijan para garantizar la habitabilidad de las viviendas
Así, el seguro del hogar debe ser especialmente eficiente a la hora de atender los siniestros relacionados con averías graves de fontanería o electricidad, o rotura de cristales o de servicios de calefacción y de telecomunicaciones.
Vinculado con la cobertura de los seguros de daños hemos de referir también la importancia de que se garanticen las tareas de peritación de aquellos, que en ocasiones se podrá realizar de por medios telemáticos, pero que en otras, requerirán la presencia física del perito en el lugar del siniestro.
7) SEGUROS DE EMPRESAS INDUSTRIAS Y COMERCIOS
Si manifestábamos en el apartado anterior que era importante la urgente reparación en los hogares, para garantizar la habitabilidad de los mismos, es evidente que lo mismo sucede con las reparaciones en empresas, industrias y comercios, que como consecuencia de averías vean paralizada su normal actividad.
En estos casos es nuevamente indudable que el sector asegurador ha de garantizar que se reinicie la actividad empresarial en el menor tiempo posible, sobre todo en el caso de que se trate de actividades consideradas como esenciales durante el estado de alarma (por ejemplo, un supermercado afectado por una avería eléctrica).
8) SEGUROS DE RESPONSABILIDAD CIVIL
De indudable relevancia económica sin duda durante éste periodo es la cobertura de las pólizas de responsabilidad civil, por lo que en el día a día se seguirán tramitando siniestros a los que dar cobertura al amparo de estas pólizas.
Muchas serán las reclamaciones que en estos días se formulen por la defectuosa prestación de servicios contratados por los particulares y a ellos deberá darse cobertura a través de la polizas de RC.
Así mismo, es evidente que en la situación de alarma somos muchos los profesionales que estamos prestando nuestros servicios en situación anómala, lo que sin duda generará reclamaciones, que habrán de ser valoradas y cubiertas por nuestras pólizas de responsabilidad civil profesional.
9) SEGUROS DE CRÉDITO Y CAUCIÓN
De igual relevancia en el momento actual, sobre todo si valoramos el panorama de insolvencias que se presiente para los próximos meses, serán las pólizas de crédito y caución.
Así, todas aquellas empresas que vendieron sus servicios o productos a crédito en momentos anteriores o que celebran contratos en el momento actual, habrán de valorar la cobertura al amparo de la indicada póliza de los impagos que sufran.
De hecho, creemos que muchos de los contratos que a día de hoy resultan imprescindibles, solo se celebrarán si tras ellos se cuenta con la indicada garantía, pues de otro modo el miedo a una posible insolvencia, impediría su celebración.
En definitiva, es necesario que el sector asegurador continúe prestando sus servicios con garantías, pues sin duda se trata de una labor importante que permite mantener la confianza y contribuye a la paz social. El sector asegurador se muestra como un servicio esencial ante la crisis del COVID-19.
